sábado, 23 de enero de 2016

¿"Mascotas sí"? o ¿"Mascotas no"?

Hola a todos

Este es mi texto argumentativo sobre "Tener o no tener mascota". Espero que os guste y comentarme, gracias a todos.

8 Razones para tener mascota


Hoy en día, muchas familias diariamente discuten entre sí, acerca de tener mascota o no. Pero este tema no solo se discute en casa sino que también, se habla en nuestra sociedad, Mucha gente piensa que estos animales solo deberían estar en la naturaleza o servidas en nuestro plato. 
De hecho, la mayoría de los “Contras” que dice la gente son estos:

  • Es que tienen mucho pelo, que lo van soltando, fomentando el Asma en niños y adultos. Además es muy difícil cuidar su pelaje… Para eso no tenerlos”
  • Los animales por naturaleza, siempre han sido muy agresivos y peligrosos; e incluso portadores de muchas enfermedades... El mejor sitio para ellos o es en el descampado o en un plato con algunos adobados…”
  • “Son asquerosos, muerden, pican, hacen ruido, ensucian, no hacen caso, destruyen y encima son caros… Vamos, es mejor no tener que sufrir más estrés del trabajo…”
Pues bien, estos supuestos “Contras” que la mayoría de personas dicen, son falsos. En este texto te diré unos cuantos argumentos que desecharán todo lo anterior dicho.
En primer lugar una “mascota” es un animal domesticado que se conserva con la única función de acompañar a su amo o mostrarle su afecto. Así que, mis 8 razones para tener una mascota son:

  • Nos ayudan a mejorar nuestra salud: en verdad los animales transmiten enfermedades, pero solo algunas pocas nos pueden realmente afectar. Además, según un estudio de la Asociación Americana del Corazón ha demostrado que el mero hecho de acariciar a un perro o contemplar a los peces de un acuario tiene un efecto relajante que reduce la frecuencia cardíaca notablemente para nuestro beneficio.



  • Te ponen de buen humor: según varios estudios, se demostró que las personas que tenían mascotas eran más felices, pero ¿y eso? Pues, las mascotas nos hacen liberar oxitocina, la cual es una hormona que activa la zona del cerebro del placer o el disfrute. Entonces esa es la razón por la que nos gustan tanto y hacemos tantas travesuras con ellos.


  • No nos enfermamos tan a menudo: se ha demostrado según un estudio finlandés en 2014, que los bebés que convivían con perros o gatos sufrían un 45% menos de enfermedades respiratorias y un 50% menos de infecciones de oído, que los bebes que no convivían con estos. También se demostró que las terapias con animales dan muy buenos resultados, de hecho muchos médicos en la actualidad recomiendan estos tratamientos, aunque en antaño fueran el punto de mira de varias acusaciones de la gran parte de médicos por ser una falsedad o “un rumor de viejas”.  

  • Nos ponen un poco “cachas”: ¿Cuál es la media que pasa una persona a la semana haciendo deporte? Pues una marca británica de productos para mascotas, registró el tiempo medio que dedicaban los dueños de perros a pasear con ellos: cinco horas y 38 minutos semanales. Pero la media de una persona haciendo deporte o en un gimnasio es de una hora y veinte minutos a la semana. WOW!!!


  • Nos ayudan a “ligar”: según varios estudios las personas que tienen una "mascota normal"      (son normalmente un perro o un gato…, pero ¡una serpiente! Ayyyyyyy pues no…) son un 35% más atractivas que las que visten y huelen bien e incluso las que saben tocar un instrumento. Re miau.J
  • No nos sentimos tan solos: como nos explica Maribel Vila, "Si la persona mantiene un vínculo con un animal, ya tiene un motivo para levantarse de la cama. Aunque no tenga ganas de hacer nada, debe darle de comer y sacarle a la calle. Además, la persona deprimida igual no quiere contar lo que le pasa, pero quizá sí se siente capaz de hablarle a su animal. Y eso, ya es mucho".


  • Somos mejores personas: para los más pequeños, crecer con una mascota es una oportunidad para enseñarles a ser responsables y a respetar a los animales. Incluso, las personas mayores que empiezan a tener mascota se vuelven más abiertas y comprensivas hacía todo los que lo rodea (a su gran mayoría la gente joven o con distinta ideología a ellos).
      

De hecho, cuando Luna llego a casa mi padre la odiaba y era muy quejica con ella, pero ahora incluso mi padre le da señas para que se siente con él para ver la tele y es más abierto a la gente.


  • No nos juzgan y somos más seguros: a nuestras mascotas no les importa si somos diferentes al resto o tengamos diferentes gustos, ellas siempre nos querrán tal y como somos, incluso si alguna vez les hacemos daño pues saben que o fue un accidente o solo por estar muy agobiados en algo importante y no podamos controlar nuestros actos. Además, nos ayudan a ser más seguros en nosotros mismos.
(En la esquina se ve a Marta un poco)

Y eso lo sé de primera mano, pues cuando era más pequeña y tenía que hablar en público o venían a jugar a mi casa algunas amigas sobre moda, bueno… Marta (mi difunta hámster) siempre estaba a mi lado (excepto en la escuela y las tiendas, por supuesto) jugando y balanceándose en mis rizos, no me mordió ni me ensucio en toda su vida. Una vez mis amigas me criticaron por eso y después como para hacer la gracia, me arrancaron bruscamente a Marta de mi hombro, pero ella empezó a chillar y asustarlas (y no por que la chicas la agarrarán mal); así ella me demostró que aunque fuera pequeña ella siempre me protegería y me iba a querer sin importar como yo fuera para el resto.



Resumiendo, puede que sean caras nuestras mascotas o hagan varios destrozos a lo largo de nuestra vida, pero a cambio nos cambiaran nuestra forma de ser, comportamiento y pensamiento hacia ellas, tanto que cuando ellas fallecen nos dejan un hueco en nuestra alma.