sábado, 4 de junio de 2016

Una causa... da lugar a un problema... que finaliza en desgracia... Greguerías

Hola a todos

Estas son mis greguerías especiales, pues todas tienen relación y si pones atención descubrirás su secreto. Espero que os gusten y comentarme, gracias a todos.


Greguerías especiales

El amor es como una rosa, pues es dulce y delicada, pero también tiene espinas que te duelen en el alma...



...Una babosa es un caracol desahuciado.


...Y la venganza es la hermana pequeña de la Ira y la Justicia.



P.D.: ¿Ya sabes la respuesta?, coméntala...

viernes, 20 de mayo de 2016

Poema "Redes Sociales".

Hola a todos


Este es mi poema desde mi punto de vista sobre las redes sociales, pero con una influencia futurista. Espero que os guste y comentarme, gracias a todos.



Redes sociales 

Un segundo, dos minutos,
y tres horas sin saber qué hacer.

Pero, pensamientos estúpidos
me empiezan a recorrer.

Una tarde, una derrota,
es la adición que me controla.

Me deslizo en ventanas sin olas,
tentaciones como mi pantalla rota.

Noche desconectada, 
pulsaciones en parada.

Mis ojos lloran lágrimas electrificadas,
redes de mentiras, citas y tonterías.

Golpes de portero, mortal melodía,
las redes son mi día a día.

domingo, 15 de mayo de 2016

El gato (El Booktrailer definitivo)





Hola a todos
Espero que mi Booktrailer sobre "El Gato" de Edgar Allan Poe os guste. No olvidéis comentar y gracias a todos.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Poemas Objeto en el estudio

Hola a todos

Estos son mis poemas objeto, formados por los diferentes objetos que encontré en mi estudio. Espero que os guste y comentarme, gracias a todos.


Mis poemas objeto

Primos cercanos

Trabajo vs Sentimientos (pierde sentimientos)

Las tijeras emplumadas se van de pesca

Celos

sábado, 23 de abril de 2016

Manchas de harina y patas de cabrita.

Hola a todos

Este es mi cuento con un final diferente de los hermanos Grimm, a la manera de Miguel Unamuno (y os aseguro, que tiene un punto de vista del autor un poco diferente). Espero que os guste y comentarme, gracias a todos.


Manchas de harina y patas de cabrita.

            -Realmente yo como un adolescente “promedio” o “¡¡al menos normal!!” no pensaba caer tan bajo como lo he hecho esta misma tarde, y vuelvo a preguntarme… ¿¡Dónde demonios se fueron todas mis neuronas (o lo que queda de ellas) en ese preciso momento!?

Y de repente, se escucha un leve clic que resuena silenciando todo a su paso incluso el tiempo, y mientras esto sucedía, sigilosamente se desliza una figura extrañamente familiar hasta poder mirarnos fijamente.

-Buenooo… Antes de empezar a hablar seriamente, tengo una buenísima razón para estar así en este recuerdo. Sí, como os lo digo y no es una broma como antes yo mismo pensaba. Mi nombre es Matheo, pero me denomino Mathe, tengo los 16 años recién cumplidos y estoy enganchado a múltiples juegos online como Skyrin y un poco al cubo de rubik. Entonces pasando a lo serio de la situación, estoy “literalmente” absorbido por un libro infantil y aunque suene ridículo, tengo que sobrevivir para poder salir de aquí. Eso enfadaría a cualquiera… Y dejando el recuerdo otra vez en “play” os cuento…

Todo empezó una noche atrás, yo estaba pasando vagamente los canales sin el mando a distancia, pues me daba pereza buscarlo entre toda mi ropa. Mientras los cambiaba empecé a quedarme dormido y en una de esas vi un canal de tele-tienda muy interesante, no se venden normalmente los artículos de museos abandonados o escrituras originales… y la que estaban casi regalando era el escrito original de uno de mis cuentos favoritos de la infancia, Las 7 cabritas y el lobo. En ese momento, yo estaba en un estado zombie casi total y sin darme cuenta a la mañana siguiente llego un paquete a la puerta de mi pequeño piso.

Estaba sorprendido como otras tantas veces que hacía el cafre la anterior noche, pero esta sorpresita obtuvo el oro en las olimpiadas de mis idioteces.

-En fin, si la vida te da limones, los coges y te haces limonada, supongo. (Todavía observando incrédulo ese pedazo de paquete que aplastaba mí pobre entrada).

Claro que después de despertarme completamente de esto, casi toda la mañana la dediqué a contestar "whatshapp" y a criticar las fotos que tenía en Instagram. Y al fin, desenvolví el libro de su enorme paquete bruscamente, no sin antes sufrir un poco al intentar entrarlo al salón.
A simple vista no me parecía gran cosa, hojas sueltas, descoloradas, alguna polilla dándose un festín… sin embargo la curiosidad me incitó a leer una página. No estaba tan mal, era entretenida, tenía más cosas que el cuento que a todo el mundo nos hacen leer. Y se veía, que el autor sentía algo raro, ya que sus puntazos con la pluma eran muy rígidos y casi escritos con Parkinson (sin ofender, pero no me quiero imaginar en que situación estaba el autor, solo pensarlo me daban escalofríos).

Luego, cuando decidí dejar de bostezar e irme a mi cama muerto de sueño, pues había pasado toda la tarde leyéndolo. Me levanté y me aleje unos pocos metros del libro cuando este empezó a sacudirse como si hubiera algo vivo en su interior. Así que, aguantando las ganas de salir corriendo de mi pequeño piso, de apenas un triste baño y un salón cocina, el cual yo dormía en el sofá. Cogí lo más cercano que tenía para atizar a lo que sacudía el libro y con mucho valor para no desmayarme en el acto, me acerqué poco a poco hasta estar donde antes. Lo abrí, y todo era muy normal, solo fue mi imaginación, eso supuse aliviado.
Excepto que de repente, una zarpa negra apareció de la nada y me agarró de mi camiseta hacía el interior del libro, y en ese mismo instante mis pocas fibras de valor se suicidaron igual que mi estado de conciencia.

Todo estaba negro, dudaba de si estaba muerto o me había dado contra el suelo al desmayarme, pero eso no era uno de mis mayores problemas. Tarde un poco en darme cuenta de que estaba en otra habitación diferente que mi piso, no había puertas, pero se sentía una brisa constante a mí alrededor. Y entonces una voz que apenas entendía empezó a hablarme:

   -Hola otra vez mi viejo amigo, ya te había avisado mil veces sobre qué pasaría si no me escuchabas. Pues ahora, ¿ya no disfrutas de haber sido tan necio conmigo? Hmmmm...

               -¿Eh, quién eres? ¿y por qué estoy aquí, ni si quiera te conozco?

-Ja ja ja, cuándo dejarás de ser tan sarcástico conmigo, ahora escucha bien lo que te voy a decir…

-Y por qué, no te he hecho nada. Además no soy esa persona de la que hablas.

-Ya me estás hartando, ¡VALE! ME ESCUCHAS SÍ O NO.

-…

-Bien, te lo volveré a repetir. Como no me escuchabas "autor", ahora serás tú el que tome mi lugar en la historia, así sufrirás lo que yo te he suplicado por todos los medios posibles durante años. Y yo disfrutaré de tu vida para vengarme finalmente de ti. Claro, si llegas entero y puedes contactarme, volverás a tu vida normal. Así que nos veremos pronto…

               -¡Ey!, no te vayas, no sé quién eres…

    -Ya lo sabrás cuando despiertes, adiós viejo autor...

No tengo idea de cuánto tiempo pasó desde que estaba inconsciente. Pues al abrir los ojos, no me encontré ni mucho menos en mi piso, de hecho un glorioso cielo de esos de revista, me dejó ciego hasta el punto en que volví a caerme, pero el suelo era más blando, como si fuera hierba fresca. Todo era bastante confuso, intenté caminar un poco para calmarme pero no paraba de caerme, y por casualidad, grande fue mi sorpresa al ver que cerca de ese lugar había un pequeño pueblo salido de la nada. (Literalmente, no había visto un lugar tan tranquilo, además parecía que no quería dejar la Edad Media)

Algunos días después, agotado llegué al pueblo y lo primero que hice fue entrar a una panadería, pues me moría de hambre y tal vez el panadero me diría donde me encontraba. Al entrar, me recordaba a las panaderías que iba cuando era niño, tenía una reluciente vitrina y a sus lados panes para elegir de cualquier tipo cubriendo las paredes, y enfrente de mí un gran mostrador que tuve con dificultad que apoyarme de lo alto que era. Y también encontré un gran espejo plegable un poco sucio, no sabía la razón de su estancia allí, pero no me importó. 

-Buenas ¿me podría dar algo de comer? Sabe usted dónde me encuentro.

-Enseguida, ¿qué va… a… pedir…?

El panadero se me quedo mirando un rato como si fuera un fantasma, y esto se estaba volviendo un tanto incómodo. Así que volví a preguntarle, pero se puso más pálido que antes, hasta que por fin reaccionó pero de una manera un tanto desagradable.

Entonces el panadero empezó a gritarme, y como si nada empezó a sacar sacos de harina que comenzó a lanzármelos como balas. Estos eran muy duros y varios se rompieron sobre mí. Uno de los sacos me reveló el porqué del estado del panadero asustadizo, pues cerca había un espejo que el saco giro por accidente, y pude ver que había un gran lobo marrón de piel aterciopelada y brillante manchado de harina enfrente de mí.

Estaba temblando, ese gran lobo parecía a punto de matarme con sus ojos de color ámbar. Y sin pensarlo salí corriendo hacía alguna casa en la cual yo estuviese a salvo de ese lobo. No tuve suerte, nadie me abría la puerta y desesperado me dirigí a una casa a la cual no había llamado. Fui corriendo más rápido de lo que había corrido en toda mi vida, llegué a la puerta y pregunté por ayuda, y mil voces chillonas me respondieron familiarmente “no te abriremos, sabemos quién eres, no nos engañarás otra vez, tonto lobo”.

Estaba de piedra, no podía creer que fuera verdad, pero el lobo había cambiado mi lugar en mi mundo, por este estúpido cuento. Entonces me puse a pensar, qué pasaría conmigo después y me quede en blanco cuando supe la respuesta ¡Iba a morir!
Así que fui a buscar a la única persona que me podría ayudar irónicamente, tenía que encontrar a la madre de las cabritas, ya que si le contaba lo sucedido ella podría ayudarme.
Del medio día a la noche duró mi búsqueda, pero no di con ella y tirando la toalla me fui a un pozo cercano, a darme un descanso, este día no había podido ser peor.

Cuando me levanté, lo primero que vi fue a la madre de las cabritas con unas tijeras a punto de abrirme en canal. Estaba emocionado y a la vez horrorizado, la había encontrado, pero por mi propia vida ataqué a la madre de las cabritas quitándole sus tijeras antes de que ella me pudiese convertir en una bonita alfombra para su salón.

Ella se sorprendió bastante, y después de tranquilizarla le conté todo lo que había pasado y le pedí ayuda. Con lo cual, ella asintió y me llevo a su hogar. Al entrar en la casa varios objetos voladores chocaron contra mi cara, y luego la madre de las cabritas sacó un extraño cuerno de no sé dónde y empezó a tocar una extraña melodía (sí, como haces con la ocarina para ir de un lado a otro, en el juego de Zelda).

En un instante había vuelto a la misma habitación con la que hablé con el lobo, pero me encontré con otro adolescente mucho más solitario y apuesto que yo, e inmediatamente le reclamé que me devolviera mi vida anterior. Él me respondió con una sonrisa triste pero feliz, y después de un rato me dijo que si se había equivocado de persona, ya que paseó en mi mundo mientras no estaba y descubrió que su antiguo autor y su hermano fallecieron hace mucho tiempo, y que era inútil cambiar la historia. Pero, no obstante lo hice sin darme cuenta al intentar contactar con él, y cambie la historia haciendo que él no muriese y que tuviera una segunda oportunidad.


Por supuesto volví a mi mundo, aunque con una nueva mentalidad sobre los personajes de cuento o novela. Pero eso sí, también me lleve conmigo un enorme desagrado a la harina y a las cabras.

Fin

Título: El lobo y la siete cabritillas

Autores: Los Hermanos Grimm (Alemania, 1812 - 1822)

Resumen:
Una vez una vieja cabra con sus 7 cabritas fue al bosque para buscar comida, pero antes de marcharse las avisó de que el lobo vendría a comérselas. Más tarde, el lobo intentó engañarlas, pero esto resultó en vano, hasta la tercera vez que lo volvió a intentar y lo consiguió con éxito. Cuando llegó la vieja cabra a su hogar, la más pequeña de sus hijas le contó lo sucedido y rápidamente fueron a buscar al lobo. Después de encontrarlo dormido, la vieja cabra sacó a sus hijas de la tripa de la bestia, sin antes cambiarlas por piedras. Y cuando se despertó el Lobo, se ahogó al caerse a un pozo cercano, pues tenía sed. Finalmente, la familia de cabras celebró su muerte.

viernes, 26 de febrero de 2016

"Cartas de amor a una chica de cartón".



Hola a todos


Esta es mi noticia, sobre un momento peculiar en la vida del poeta Juan Ramón Jiménez (realmente muy peculiar). Espero que os guste y comentarme, gracias a todos


Periódico: El Gavilán

“Cartas de amor a una chica de cartón.”

Juan Ramón Jiménez se enamora de una muchacha inventada por unos jóvenes bromistas peruanos, para obtener un ejemplar del libro Arias tristes.



El escritor del libro Arias tristes, Juan Ramón Jiménez, aunque más conocido por su obra “Platero y yo” publicada el 12 de diciembre de 1914, ha publicado en la revista Helios en este año de 1903, que tenía una relación amorosa a distancia con Georgina Hübner, una muchacha de Lima, Perú,  de aproximadamente 20 años de edad, la cual era una admiradora íntima de él, pero nunca habló directamente con Juan Ramón, haciendo de esto una relación entre el viejo continente y el nuevo mundo. Como una clásica historia de amor con el típico y rudimentario final feliz, que nos contaban nuestras madres en nuestra querida infancia.

Pero, recordemos damas y caballeros, que no estamos en un cuento de hadas infantiloide, sino en la cruda y pobre realidad que sufrimos en España del s.XX. Pues, la señorita de Lima, Georgina Hübner, realmente no existe. Puesto que es un producto imaginario creado por un grupo de jóvenes impostores y admiradores de Perú.
La causa del nacimiento de Georgina Hübner, fue por obtener un ejemplar del libro Arias Tristes, y al mismo tiempo, conseguir los objetos personales de Juan Ramón Jiménez, como autógrafos de gran valor y cartas escritas por su puño y letra.

Aunque, los propios farsantes confesaron que en varias ocasiones, no sabían si al que estaban defraudando era el verdadero Juan Ramón Jiménez y no otro farsante, pues en varias cartas a su persona, él las escribía como un niño corriente de aproximadamente 7 años, que apenas estaba aprendiendo la diferencia entre ge y j. Después, explicó el poeta, que era para revelarse ante la sociedad actual. Desde un punto de vista sencillo por todos, un método bastante peculiar o extraño para ser un poeta.

Mientras Juan Ramón Jiménez, iba respondiendo  cada vez con más intimidad a las cartas de su supuesta admiradora, para asegurarse de que ella le amaba, él planifico a mediados de este año, un encuentro personal entre ellos. Y como era de esperar, los bromistas peruanos al no poder controlar la situación, supuestamente le informaron por parte del cónsul de Perú con otra carta incluyendo un cable dentro de la misma, a Juan Ramón Jiménez que su supuesta “chica de cartón” había muerto de tisis galopante, pero no antes de inventarse que ella no podía reunirse con él ya que estaba de tal gravedad que se recluyó en un balneario.





Y por la pena de su amada de cartón, el poeta Juan Ramón Jiménez, más tarde inmortalizo su romance en uno de sus libros, Laberinto, en la famosa “Carta a Georgina Hübner en el cielo de Lima”.

viernes, 19 de febrero de 2016

Lágrimas de cerezo.

Hola a todos

Este es mi cuento modernista, un tanto dramático, a la manera de Ruben (y un poco a la mía). Espero que os guste y comentarme, gracias a todos.


Lágrimas de cerezo.



Hermanita, triste te veo, ¿qué tal con tu prematuro amorío?... entiendo, no comprendes lo irracional y sobresaltado que llega a ser el amor, que va y rompe corazones sin ninguna piedad humana. Creo que un cuento del mismo dolor, podrá alegrarte hasta olvidarte de tus penas, además de secar tus lúgubres lágrimas de tu blanquecina tez:


Hace vagamente un milenio o dos no exactamente, en una tierra besada por el Sol ardiente en deseos de no dejar por la delicada alba al inmenso mar de sus labios, de donde lo medieval era lo actual, lejano a todo el mundo sumido en una cúpula de pura ignorancia y orgullo del Oriente, en una isla apenas distinguible por el cielo celeste, vivía una sabia pero joven Dríade, su nombre a su vez que su origen se lo llevó el dulce viento del olvido humano, pero ella no le importaba y jugaba con el estresante tiempo, las verdes llanuras exóticamente altas con la increíble innaturalidad de su suavidad que solo el mínimo roce es capaz de sumir en tal descanso a cualquier ser similar a la muerte, ella no estaba sola en ese paraíso. En la cumbre del gran majestuoso y potente o por no decir colosal, había un volcán, se deslumbraba dormido en rigurosa sincronía con las gráciles grullas de hielo, en su cima blanca un gallo de fuego eterno despertaba al Sol. Igualmente a todas las conciencias humanas del mundo desde el principio de los tiempos. El gallo pocas veces bajaba de la cima por su honor y poderío, pero solo lo hacía cuando la pequeña Dríade jugaba una vez cada siglo en las faldas desoladas del volcán. El gallo bajaba grácilmente dando a sus súbditos una gran honra, la cual era infinita solo con mirar sus escamas de oro y diamantes color amarillo eléctrico de sus patas; o mortal, si se tocaba una de sus flameantes plumas azules que teñían los ojos de una agónica y sagrada escena mortal. La Dríade no era boba como ingenuas son las mariposas, y le desagradaba el majestuoso gallo que con sus llamas intentaba hacerla su inmortal esposa.


        Un día cualquiera, la Dríade se encontró en un su espacio celestial rodeado de todos los vegetales del mundo intentando tener la misma belleza que ella, un cuervo negro como la obsidiana, hijo de la muerte misma, la desdicha y chaman de la resurrección y esperanzas olvidadas entre fábulas y dolores que lo sagrado descarta y rechaza, ella lo solía visitar hasta llegar al punto, en que los rumores odiosos de los arboles por su troncos roñosos de piel y hongos, se hicieron realidad, el cuervo y la Dríade formaron un amor oculto de mentes cerradas y sagradas.


Pero el gallo los vio desde su celestial trono nevado y lleno de envidia, dolor, odio y rabia humana, empezó a patear su trono con tal fuerza que si se pudiese describir sería letal e incapaz de entender para nuestra limitada, además de escasa, mente humana. De repente todo se transformó en una isla de lava monstruosa con el fin de arremeterla contra el cuervo oscuro. Y la lava comenzó a perseguir a los amantes, por las escalonadas columnas de humo en su refugio, convertido en el infierno de cualquier alma. La Dríade por sus últimas fuerzas protegió al cuervo entre sus delicados pero fuertes brazos, y se transformó en un débil cerezo mientras lloraba en sangre su muerte, pero el cuervo no lo permitió y voló para protegerla, como la luz al llegar a nuestros ojos. Este atacó al gallo haciendo que se quedará atrapado en el interior de la Tierra, sin poder salir de allí hasta el fin de los tiempos. Finalmente el cuervo regresó a donde su amada, y se fundió en sus pequeñas ramas, formando así las lágrimas negras de las flores de cerezo, y en verano por la tristeza de no haber podido salvar a su amada, sus lágrimas pasan a ser las jugosos, delicados y dolientes besos de los frutos.